Estudio diagnóstico regional enmarcado en la convocatoria de Ayudas a la Investigación 2024 del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha.
El urbanismo no es neutro y puede facilitar o dificultar la cotidianeidad de las mujeres para llevar a cabo sus múltiples responsabilidades en la esfera pública y privada. Las ciudades, los pueblos, los barrios, y especialmente los polígonos industriales, se diseñan y conforman bajo una lógica económica que prioriza la zonificación/segregación funcional y la experiencia de la identidad masculina convirtiéndolos en territorios incómodos y a menudo hostiles e inseguros para las mujeres .
A la segregación y brecha laboral-salarial (especialmente en sectores industrializados) hay que sumar a menudo la baja confortabilidad y las dificultades de movilidad con accesos e itinerarios inseguros que añaden riesgos en los desplazamientos laborales diarios. La desertización de estos enclaves en ciertos horarios agrava la carencia de servicios básicos y de infraestructuras adecuadas como zonas comunes, buena iluminación y transporte seguro, afectando desproporcionadamente a mujeres, familias y vecindarios. En otros casos, la presencia de prácticas de explotación sexual refuerza estereotipos de inseguridad y normaliza la violencia de género y sexual, desvalorizando el papel productivo de las mujeres.
Objetivos
El principal propósito de esta investigación es identificar las preocupaciones y necesidades específicas de las mujeres que trabajan y transitan por los polígonos industriales de la región para ahondar en la transversalidad de la perspectiva feminista interseccional y de derechos humanos en la planificación territorial y la confortabilidad urbanística de estas infraestructuras. En definitiva, repensar la forma de poner la vida de todas las personas en el centro de las decisiones urbanas.
Abordar la seguridad de las mujeres trabajadoras puede tener además un impacto mucho más amplio:
- Promover la igualdad de oportunidades laborales y mejorar las condiciones de trabajo para las mujeres, especialmente en las zonas rurales y en sectores industriales tradicionalmente dominados por hombres .
- Fomentar un entorno más atractivo y seguro para las mujeres trabajadoras y emprendedoras que contribuya significativamente a paliar los retos demográficos de nuestra región
- Atraer talento femenino hacia entornos laborales sostenibles, inclusivos y seguros en la región para fortalecer el tejido económico y social local.
- Retener a familias y mujeres frente al éxodo urbano mejorando la empleabilidad, seguridad, la accesibilidad y el nivel de equipamiento de los entornos laborales
- Revitalizar/flexibilizar los espacios productivos haciendo que sean más seguros y accesibles mediante nuevos usos, y en definitiva más atractivos para la inversión de nuevas empresas y actividades.
- Fortalecer el tejido comunitario y promover la participación ciudadana en el proceso de diagnóstico y en la planificación de mejoras urbanísticas.
- Diseñar políticas públicas más inclusivas y específicas orientadas a las necesidades reales de las personas.
Metodología Participativa
El estudio contará con la participación no solo de las mujeres trabajadoras y usuarias de estos enclaves productivos, sino también de organizaciones feministas, colectivos sociales y vecinales, profesionales expertas/os del ámbito publico y privado vinculadas/os con la arquitectura, la planificación territorial y urbana, el desarrollo local y la promoción económica, el transporte y la movilidad o la seguridad (ciudadana y laboral), entre otros.
Para garantizar un enfoque integral y basado en la experiencia real de las mujeres, el diagnóstico se llevará a cabo mediante:
- Entrevistas en profundidad y grupos focales para, de un lado identificar problemáticas y puntos de mejora que inspiren políticas públicas de infraestructuras, urbanismo, vivienda y movilidad, y de otro, sirva para concienciar a profesionales de la arquitectura, ingeniería y urbanismo sobre la importancia de incorporar la perspectiva de género en el diseño y la adaptación de estas infraestructuras.
- Talleres de seguridad urbana y marchas exploratorias sobre una muestra representativa de los polígonos industriales de la región, para mapear sobre el terreno las observaciones de cada caso y extraer propuestas extrapolables a otros territorios de la Castilla -La Mancha.

Estas actividades están orientadas a identificar escenarios de mejora en los seis ejes de acción establecidos por la Declaración de Montreal sobre la Seguridad de las Mujeres: entorno señalizado, entorno visible, entorno vital, entorno vigilado, entorno equipado y entorno comunitario.
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Entidades que ya están participando en el trabajo de campo:
Últimas actividades de este proyecto:
